domingo, 18 de noviembre de 2018

Se busca exorcista.

     De vez en cuando, en mi casa ocurre como en aquella divertida pelicula de la factoría Spielberg, Poltergeist: se suceden los fenómenos extraños en forma de averías inexplicables. Averías de poca monta, sí, pero fastidiosas a más no poder, porque no creo que tenga que recordarles mi animadversión natural a Pepe Gotera y Otilio y todos los de sus gremios (busquen en los registros de este blog) sumada a que en estos países norteños donde ahora ya no llueve y sale el sol, lo que el cambio climático no ha traído es una bajada de tarifas entre los operarios a domicilio, que cobran como si además de arreglarte un enchufe te estuvieran gestionando un fondo de inversión en las Islas Caimán.

    Prefiero no enumerar aquí la lista de interruptores que no encienden, baldosas partidas, grifo de ducha que no mezcla, extractor de humo que no extrae y cajones que se atascan, para no aburrirles. Esta semana pedí socorro en uno de mis chats preferidos de Whatsapp (el de mis colegas de trabajo y sin embargo amigas) y es más, pedí concretamente un exorcista, que es lo que creo que me hace falta. Ellas, que son sabias, me dijeron que lo que necesitaba era un manitas y ahí disiento: el manitas vendrá de todas maneras, arreglará cuatro cosas, otras cuatro las dejará a medias y me pasaré un mes acosándolo telefónicamente para que venga a rematar la faena después de que se haya llevado su buena pasta. Tampoco sé lo que cobra un exorcista, pero creía yo que sería  menos que un fontanero o similar. 

   Y para comprobarlo, y comprobar cuánto me equivocaba, me he ido a sacrosanto Google, donde he visto todo tipo de ofertas y anuncios, si no me creen vayan y miren. Hay hasta una página donde dan ciertas indicaciones primarias para hacerle frente al poseído en lo que llega el Pepe Gotera-exorcista de turno; échenle un vistazo: www.exorcismus.org; no tiene desperdicio. Si viven ustedes en España siempre está la socorrida milanuncios.com, donde aparte de chica de limpieza, contactos de cierta índole y profesores particulares, también se anuncian exorcistas a domicilio! Y no son muy baratos, pues los de milanuncios empieza en 300 Euros...Y no sé si se atreven con viviendas enteras y no con sus ocupantes, que dicho sea de paso y tocando madera, estamos en estupenda forma, no como las instalaciones en las que habitamos. 

    Metiéndome en el mundo exorcista me he dado cuenta de que la Iglesia Católica, tanto que nos metemos con ella por antigua y poco dada a ser de su tiempo, resulta que para según qué cosas es la mar de moderna, y prepara cada año en sus Estado Mayor Vaticano a  camadas de exorcistas jóvenes y nativos digitales, para que le hagan frente al demonio incluso via Skype. Mis lecturas sobre la formación vaticana me confirman que hay tarifa plana (300 Euros igualmente que los no diplomados por vía Romana) y que se hace una pequeña reducción a los que se conforman con un exorcismo digital vía Skype o Facetime, supongo que porque son menos eficaces.  También me confirma el artículo leído, que a pesar de lo moderno que parece el asunto, con la Iglesia hemos topado amigas, y para ser exorcista hay que ser macho: no especifica si mucho o poco... La modernidad tiene un límite. Aquí les dejo el link, que es el del New York Times, ya saben, mi periódico favorito; a ver si van a pensar que lo he leído en el Pronto! /www.nytimes.com/es/2018/04/23/callate-satanas-un-curso-de-exorcismo-por-celular/

    Con cierto pesar, concluyo que será mejor que venga el manitas que mis queridas colegas me recetaron, y dejemos la cosa esotérica para otra ocasión. Feliz domingo amigos, otro día de sol en este norte otrora gris y lluvioso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario