domingo, 15 de abril de 2012

14 de Abril

    No se os puede dejar sólos...Dicen que decía en el chiste el Caudillo unos años después de aposentarse en el Valle de los Caídos y en el momento de su hipotética resurrección. Pues eso mismo pensaba yo mientras quemaba horas muertas en un avión de regreso a casa, convencida de que después de mis vacaciones  me costaría encontrar un sujeto para mis chascarrillos...Y no se por dónde empezar! De ello se han encargado a partes iguales la maldita prima de riesgo, la España plural que resiste a adelgazar sus engordadas administraciones y la (i)Real familia borbona y su gafe con las armas de fuego. Vayamos por partes. 

    No he dado señales de vida porque yo, dos o tres veces al año me desengancho de las máquinas, redes, teclados y similares, hasta tal punto que se me olvidan todas las contraseñas y logins varios que, haciendo caso omiso a todas las consignas de seguridad tengo apuntadas en papelitos varios. Esta Semana Santa no sólo me he desenganchado sino que además he estado en el paraíso, que si existió alguna vez (con o sin Adán y Eva) debió de situarse en algún lugar de La Gomera, que es a donde servidora se ha ido muy bien acompañada de familia y amigos y de donde vengo regenerada, recargada y con la boca abierta aún por la belleza de la isla. 

   Volviendo a lo que nos interesa, aún en el paraíso gomero y en plena desintoxicación de electrónica llegaron la prensa y la televisión y me iban contando todo lo que pasaba, que para ser vacaciones no estaba mal. Como lo de las finanzas nacionales y la ruina autonómica es ya tema tratado y tantas veces discutido, me quedo con los asuntos borbónicos, que me parecen mas jugosos. 

    Sin tener que volver con el yerno mangante, resulta que esta familia está dando juego a la prensa un día sí y otro también. El gracioso Froilán (de lejos el más simpático de los Reales nietos) se ha pegado un tiro en un pie, enredando con una escopeta y probablemente escapando a la vigilancia de los mayores, aunque su tito ha declarado que "se le escapó un tiro como se nos ha escapado cien veces a todos". Que me perdone el señor tío Marichalar, pero yo he crecido entre cazadores y jamás se me escapó un tiro, sobre todo porque los niños teníamos más que prohibido el acercarnos siquiera a las armas que, como nos advertían nuestras madres y abuelas "las cargaba el diablo". La criaturita entró en el hospital temiendo la regañina del abuelo (que por su propia historia tiene sobradas razones para prohibir que los niños se acerquen a las armas de fuego) y resulta que el abuelo estaba...cazando.

   Gracias al tiro escapado de Froilán nos hemos enterado que el Real abuelo estaba también pegando tiros (sólo o en compañía de otros) y que para su desgracia lo que se pegó fue  un resbalón, que lo ha llevado por enésima vez a quirófano y que lo tendrá con muletas una temporadita; muletas que, de seguir con esa racha, tendremos que pintarle en los retratos oficiales, porque no se las quita de encima. Y la avería se la han tenido que reparar de urgencia y previa repatriación desde Bostwana (no podría usted cazar en Ciudad Real, Majestad? puestos a pegar tiros, nos saldrían más baratos...) nada menos que un 14 de abril, que es una fecha harto simbólica para los Borbones. 

    Un 14 de abril hace exactamente 81 años su señor abuelo se marchó de España porque tras unas elecciones constató que ya no tenía como declaró en su abdicación "el amor de su pueblo". Me parece Señor, que usted lo tenía, pero que largarse a cazar elefantes en estos momentos, por mucho que se lo costee de su bolsillo (que se lo llenamos entre todos con nuestros impuestos) o incluso en el supuesto de que lo hayan invitado no ha sido una brillante idea. Y quién sabe si la cacería no le va a costar también el amor de su pueblo, a tenor de lo que leo en la prensa y escucho en las conversaciones. Espero que, quienes le aconsejan, que ultimamente no andan muy atinados, no le hagan como en "el traje nuevo del Emperador" y le muestren que esta vez el resbalón ha sido gordo y no sólo por dar con sus ilustres huesos en el quirófano. 

    Dejé mi humilde contribución al Juancarlismo que profesaba en este mismo blog el pasado 3 de diciembre (véase entrada "Dios salve sólo al Rey") donde me solidarizaba con su "annus horribilis" que por lo visto aquí no tiene trazas de acabar.  Me cuesta reiterar mi profesión de fe en estas circunstancias. No le oculto que la caza no es santo de mi devoción, y que me parece que a su respetable edad y trayectoria ya no le hacía falta demostrar que tiene buena puntería. Cuando las cosas pueden salir mal, salen y esta vez Majestad los españoles le han pillado como nos pillaban nuestras madres a nosotros metiendo el dedo en el vaso de la Nocilla o haciendo novillos. Y encima nos lo devuelven a España por precedimiento de urgencia un 14 de abril...Pues que viva la República!

   Y feliz retorno al trabajo para todos los que como yo, oiremos de nuevo el despertador en pocas horas. 

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