lunes, 2 de abril de 2012

Nazarenos a estribor!

    La Semana Santa ya no es ese lugar con olor a pestiño y a torrija que se atravesaba manchándose la ropa de cera, viendo "Quo Vadis" en la tele y jugando al parchís con hermanos y primos mientras nuestras abuelas insistían en vano para que las acompañáramos a visitar sagrarios. La rapidez con la que nuestras antiguas  vacaciones de Semana Santa se han desnaturalizado ha sido tal, que ahora ya, si no queremos ni nos enteremos que son tales fechas (excepto en ciertas capitales) y la cosa no nos pesa en las costillas como la Navidad.     Con todo y con eso, falta de inspiración en este que lo es, lunes Santo, y al igual que hice con la Navidad, les dejo gratuitamente unos consejillos para la travesía de la semana de Pasión. He aquí unas cuantas ideas para pasar el rato.

    Hacer unas torrijas siguiendo una receta sacada de Internet y someterlas a la cata y juicio implacable de tres elementas como tu madre, tu suegra o tu hermana la que se le da la cocina de miedo.Y a ver quién sale viva de ese intento...

    Probar a recuperar la fe viendo pasar una cofradía sevillana por la mitad del Parque de María Luisa mientras unos chavales hacen botellón a cuatro metros, los costaleros salen de debajo del paso  para tomarse unas cañas en el kiosko de las bebidas, los nazarenos aprovechan las múltiples paradas para mandar mensajes con el móvil y al lado de la cruz de guía se plantifica un señor vendiendo globos con la silueta de Bob la Esponja: piensan que exagero? pues de esta escena tengo pruebas gráficas, les aviso.

    Siempre queda la posibilidad de darse a la lectura, lástima que la Semana Santa es un pelín corta para meterse el Quijote entre pecho y libro electrónico; yo esta vez  me he recetado "Nôtre Dame de Paris" para aguantar las esperas en estaciones y aeropuertos. 

    Cine para nostálgicos: si hay como encontrarlas, es el mejor momento del año para tragarse las antiguas de romanos con toque bíblico; la indispensable es "Quo Vadis", pero "La túnica sagrada" y "Ben-Hur" van muy bien para tardes de lluvia y repique de tambores nazarenos. 

    Si usted siempre quiso escuchar "Parsifal" y se lamentaba de no tener tiempo, no tiene más que coger los tres discos y meterlos en el coche, y pretender salir de Madrid el miércoles por la tarde por la carretera de Valencia o la de La Coruña...le quedará tiempo para escucharse también un par de sinfonías de Beethoven. 

   Y si ya no queda más remedio, pues a ver pasar nazarenos a babor y a estribor y a todas las horas de la madrugada. Me pregunto cómo afectará la crisis a las procesiones: habrá recortes en las cofradías? escasearán los cirios? habrá cruces para todos? Me temo que cruces sí, de esas debe de haber unas cuantas para repartir por toda la península...

    Yo soy navideña pero nada semanasantera, así que me toca viajar a dónde el repique de tambores y cornetas no me alcance, y aprovechar que  que los pilotos de Iberia por esta vez nos han perdonado la vida. No me quejo, porque me gusta volar y porque significa que aún soy una privilegiada que puede marcharse de vacaciones. Para desagravio de la sátira anti-viajera que les propiné la semana pasada les dejo hoy  con una vieja canción de dos viejos cantantes, una delicia, escúchenla, yo sólo oir los primeros compases ya pienso que estoy camino del aeropuerto! 



    Y nos vemos de nuevo cuando el Señor resucite! Feliz descanso a todos. 

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