miércoles, 11 de julio de 2012

Elogio de la pereza

Muy buenas, ya dije que me conectaría, aunque no saben ustedes lo que me cuesta...con este teclado táctil que Dios me ha dado en forma de iPad, y con esta pereza veraniega encima...Ay la pereza! Ya les dije que venía dispuesta a ejercitarla, porque es lo que toca en verano y porque la pereza es un pecado simpático:bien pensado, todos los pecados capitales lo son. La pereza que me evita cada día ver la tele por donde sale Mariano anunciando qué trozo de la merienda nos va a quitar, la pereza que me quita de atiborrarme de periódicos para poder leer joyas como "la civilización del espectáculo" de Vargas Llosa, que estoy a punto de terminar y que les recomiendo;la pereza que me hace atizarles a los míos unos macarrones con tomate versión simple (sin gratinar y con tomate de bote), la pereza que me deja pasmada frente al mar sin hacer nada y sin pensar en nada (no me ocurre a menudo); la pereza de lavarme el pelo , de ir a por el pan (que viva el pan Bimbo), de llamar por teléfono, de barrer la terraza, de vestirme y de ponerme otra cosa que no sean mis alpargatas que fueron blancas el primer día y ahora ya ni se sabe... Supongo que no hace falta que siga describiendo cual es mi estado actual: perezosa y vacacional, no me pidan muchos argumentos, este teclado táctil me està mareando y temo comenzar a escribir bobadas de relleno. Y les iba a poner una foto de lo que veo por la ventana de este bar con wi-fi donde me encuentro, para que comprendan que mi pereza es absolutamente justificable, pero como soy una cateta informática y además me da pereza consultar las instrucciones on line del cacharro, pues les dejo que se lo imaginen, que es un ejercicio muy sano...casi tanto como el de practicar la pereza! hasta otro día, les deseo que descansen tanto como yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario