viernes, 26 de enero de 2018

Intermedio musical

    Hoy he tenido una mañana dura, y el día aún no ha terminado, así que antes de que me ocurran otro par de cosas no esperadas ni deseables (cuando el día sale mal, sale mal)  he decidido largarles una entrada musical, como las que hice en otro tiempo, pero no se alarmen, no se va a convertir en costumbre. 

    Empezar el día con un análisis de sangre no preludia nada bueno:  otra cosa más que agradecerle a esa edad maravillosa que dicen algunas de mis amigas que tenemos. Añádase a ello que también había que hacer pis en el botecito y que no lo recordaba ni me había preparado para ello. Resultado? Bote sólo medio lleno después de un té, seis vasos de agua y el apuro de llegar tarde a trabajar porque claro, todo ese líquido no salió inmediatamente después de beberlo y claro, después ha estado pidiendo salir toda la mañana. La tarjeta del metro que se estropeó sin motivo aparente, asistir a un apasionante debate sobre la clasificación arancelaria de los pañales para animales y las operadoras telefónicas de la secta Apple (verdaderamente para ser una secta de alto standing podrían atender más rápido) han hecho que a las tres de la tarde mi cuerpo pidiera a gritos que este día se terminara ya. Ni caso. 

    Así que he elegido unos vídeos musicales para hoy, porque no quiero dejarles desatendidos, pero no tengo la cabeza para costrucciones sintácticas:



   Pues si, tengo confianza en mí, aunque hay mañanas que, según empiezan y preludian lo que puede ser el día, más bien requieren otro tipo de banda sonora: 


    Es más, les confieso que ésta última también  se la he mandado a mi hijo, que atraviesa estos días las procelosas aguas de los exámenes. Las madres somos unas pelmas dando consejos así que yo, para ser innovadoramente pelma, se los mando musicales, y  miren qué cosas descubro y le he enviado vía Whatsapp;   ahora me pregunto cómo hablábamos nosotros con nuestros padres en los tiempos  a.W (antes de Whatsapp).


    No hay imagen más poderosa para motivar y motivarse, ni canción que refleje mejor las ganas de pelea que Rocky trotando por las calles de Filadelfia. Espero que le sirva. Yo esta mañana, entre vaso y vaso de agua me la cantaba a mi misma.

    Y el día se está acabando sin que ocurran más incidencias, que ya es mérito con lo mal que empezó. Me queda un fin de semana por delante en el que puede pasar de todo, y aunque podría caer en la tentación fácil de largarles a Serrat y a su "Hoy puede ser un gran día" (sobre todo ahora que Serrat se ha convertido en blanco fácil de los catetos nacionalistas) voy a reprimirme y les voy a dejar otro par de cositas que nunca he utilizado en este blog pero que forman parte de mi galería de favoritos :

    Sí claro, Julie Andrews, o qué esperaban viniendo de mi? Y otro de mi grupo favorito, Pink Martini, que me dará el gusto de venir a actuar a mi ciudad de residencia en Mayo y poder verlos por tercera vez! Este también tiene mensaje subliminal y muy a propósito para un viernes...Escuchen, escuchen!

  
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario