viernes, 4 de mayo de 2018

Un año atrás

    Hoy hace justo un año que me hice de la secta iPhone. No sé si he ganado calidad de vida,  no veo que me hayan salido cuernos y rabo pero tampoco un arito angelical flota sobre mi cabeza. Hago muchas más cosas que antes no hacía con la excusa de que mi teléfono era una birria, así que yo diría que trabajo más que antes y soy más eficaz, algo que, a la larga,  es muy cansado. Aunque bien pensado, los ineficaces suelen estar cansados siempre y por eso dejan que los eficaces hagamos las cosas por ellos. Un timo. 

    Hoy hace un año era el cumpleaños de tres amigas mías y hoy lo es de nuevo. A ustedes les parecerá ésto una nimiedad pero un año después, ahí están las tres soplando sus velitas y yo felicitándolas,  y siguen siendo mis amigas. En tiempos de fugacidad y de eterno movimiento, la perennidad de ciertas amistades me halaga y me reconforta a partes iguales. Una de las tres cumpleañeras de hoy, es amiga desde que ambas íbamos al parvulario, que son ya años, porque aunque nos pensamos que somos unas jovenzuelas, resulta que somos unas señoras tirando a mayores. 

    Hoy hace un año, recuerdo que hacía frío, y hoy ha hecho un poco menos. Y como seguimos tirando al mar todo lo que se nos ocurre, y comiendo carne a todas horas, y usando sprays para cualquier cosa y llenando campos y playas de basura de todo tipo, el año próximo, y el siguiente y el siguiente, hará cada vez más calor. hasta que el desierto del Sahara remonte hasta Madrid, que ya está dentro del secarral de la Mancha aunque a los madrileños les cueste reconocerlo. 

    Hace un año estaba leyendo "La España vacía", que es un excelente y entretenido ensayo de Sergio del Molino, y esta noche me voy a merendar las pocas páginas que me quedan de "Los pacientes del Doctor García" que es una más que buena novela de Almudena Grandes, a quien muchos critican no entiendo muy bien porqué. Hace un año estaba enfrascada en una de las varias temporadas de "Mad Men" y un año después, y muchos episodios de otras muchas series, continúo afirmando que es lo mejor que la televisión nos ha regalado en muchos años. 

    Y hace un año, pensaba que después de haberme convertido a la secta iPhone, no sería capaz de vivir en cualquier lugar de la tierra más de dos días seguidos sin engancharme a una wi-fi, pero en eso me equivoqué, porque mañana me voy una semana a un lugar donde no hay wi-fi ni Cristo que lo fundó y donde mi aparatito de la secta se limitará a ser lo que es: un teléfono. Y yo voy a recuperar mucho tiempo perdido con él, charlando con mi hija (si logro que me perdone la falta de red) corriendo por las mañanas,  leyendo novelas y pretendiendo escribirlas, visto que la historieta de la última entrada ha tenido cierto éxito y que muchos me piden continuidad. No sé por donde saldremos. Pero ya les contaré. Y quizás hasta vengan de tanta desconexión otras historias golosas. 

    Por lo pronto una canción, que hace mucho que no les regalo una. Tiene más años que mi amistad con la que cumple hoy, pero llevo varios días escuchando a este joven y no me lo puedo quitar de la cabeza!





No hay comentarios:

Publicar un comentario