sábado, 22 de septiembre de 2012

Cumpleaños infeliz

    Está visto que yo no acabaré nunca mi prometida entrada sobre la basura, los cacharros eléctricos que acaban en la basura  y lo que a servidora le preocupa todo eso. Cuando me había puesto de nuevo manos a la obra, llega la actualidad como una ola en forma de 4000 vándalos que se han cargado un pueblo holandés (ya ven en Holanda, donde se supone que la gente es modélicamente urbanizada) porque acudieron invitados por error  a un cumpleaños vía Facebook. Y claro, un error lo tiene cualquiera, pero ya que nos hemos puesto de camino y que nos hemos desplazado hasta el pueblo de marras, pues lo destrozamos un poco, si no hay fiesta, al menos salimos en los periódicos...Qué bien hubieran quedado con aquella publicidad de los años '80 que decía "pero no hay Casera? pues nos vamos"...No, no, éstos no encontraron la Casera, ni la Coca-Cola, ni las fuentes de mediasnoches y de palomitas y como las cervezas ya las llevaban ellos puestas en la sangre, destrozaron las calles y lo que encontraron en ellas.

    A la anfitriona la habían tenido que evacuar de su casa previamente junto con su familia. Una linda criaturita que iba a cumplir 16 años y que se olvidó de darle al botón de "privado"  cuando mandó la invitación a través de la red social: se lo pensarán algunos dos veces a partir de ahora cuando pongan en su muro que les duelen las almorranas? ojalá; se lo pensarán mejor esos colegas que cuando se encuentran con un mensaje con varios destinatarios responden "estoy de acuerdo" y le dan a la tecla de "responder a todos" en vez de sólo al remitente? Dios así lo quiera. Seremos más vigilantes con los muros de Facebook de nuestros hijos, sobre todo si se acerca la fecha del cumpleaños? veremos.

    Las redes sociales son un arma de destrucción masiva, yo no me cansaré de gritarlo a los cuatro vientos, y eso que soy usuaria, de lo cual dan prueba estas líneas; pero yo soy una cuarentona, vivida y resabiada, y nuestros chavales son inocentes y sobre todo, he notado, muy poco desconfiados de quién está al otro lado de las pantallas, que siempre hay alguien, no lo olvidemos.

   Y ya que son incapaces de llamar a los teléfonos fijos de las casas, que se pasan la vida mandando sms llenos de faltas de ortografía, que sólo viven la vida que pueden publicar a través de Facebook o Twitter y son incapaces de cultivar su jardín interior (primero habrá que explicarles qué es eso del jardín interior) no podríamos usarlos como armas arrojadizas para alguna buena causa? Les pongo varios ejemplos que se me ocurren a bote pronto pero seguro que hay miles de ellos: qué tal organizar una convocatoria masiva de jóvenes cabreados que vayan todos a las oficinas bancarias a abrir una cuenta de ahorro con un euro cada uno y todos al mismo tiempo en varias ciudades de España (y ya de puestos, en todo el mundo) a ver si el sistema bancario se colapsa aunque sólo sea un ratito; qué tal mandarle todos no simultáneamente, pero sí cada treinta segundos un mail a la Merkel  y al presidente del Bundesbank que diga "suelta un poco la soga Angela". Otra idea: convocatoria por Facebook de peatones cabreados contra los usuarios de todoterrenos;  basta simplemente con desinflar un par de ruedas a cada uno para amargarles el día. Otra más: sugerencia propagada por las redes sociales de que cada persona con trabajo busque a una persona desempleada de su entorno y se comprometa a conprarle el pan y la leche (por ejemplo) de cada día hasta que el desempleado deje de serlo: no se arregla el paro pero nos convertiremos en personas solidarias.Y otra más: obligar a nuestros desaprensivos adolescentes que cada vez que cambian de móvil o de consola de juegos o de sudadera de a millón  paguen una tasa a alguna ONG dedicada a la alfabetización en el Tercer Mundo, y ésta última convertirla en página de apertura obligatoria cada vez que abran el Facebook. Y ésto son solo pensamientos que me atraviesan mi cansada y envejecida neurona de las tantas de la noche, hora a la que escribo; a los que son mas espabilados y están más frescos que yo, seguro que se les ocurren ideas mejores.

    Pero algo habrá que hacer para sacarle partido al poder de convocatoria de nuestras malditas redes sociales, visto que a un cumpleaños adolescente en un pueblo perdido en el norte de Holanda acuden 4000 bárbaros...Se imaginan lo que habría hecho Hitler si hubiera tenido perfil en Facebook? De escalofrío. Buenas noches.

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