jueves, 17 de enero de 2013

La familia? bien, gracias

    Una cosa que me sigue asombrando de la jerarquía católica con el paso de los años, es la facilidad que tienen para hacer suyas causas y conceptos que en origen  son mucho más universales que la propia Iglesia. Un ejemplo? la familia. Sí, la familia, esa excusa que utiliza Rouco un domingo por trimestre para invadir la Plaza de Colón en Madrid; esa institución sacrosanta que parece ser que Zapatero, enviado especialmente a España por Belcebú para cargársela, masacró y menospreció hasta reducirla a la nada; la familia pues, esa que le sirve a los Kikos para pregonar su mensaje evangélico y a los obispos para pedir que se anule la ley que permite el matrimonio homosexual...Esa familia que existe en todo el planeta tierra y que incluso practican los animales, pero que para la Iglesia católica en general y para la española en particular sólo puede tener un formato que es el que ustedes ya saben y aprendieron de pequeños.

    Pues bien, resulta que la tontuna humana se puede exportar e importar y que este pasado domingo los obispos franceses azuzaron a sus huestes para que salieran a manifestarse a favor de la familia aprovechando la circunstancia de que el parlamento francés discutirá esta semana la posibilidad de que los homosexuales puedan casarse en Francia: mon Dieu, la France, con lo moderna que nos parecía hace veinte años! Y que la República por excelencia, tiene algunos súbditos carcas, más de los que nos pensamos, que son capaces de salir a gritar no por conseguir una igualdad de derechos (que básicamente es por lo que hay que echarse a la calle a gritar) sino para pedir que se recorten y limiten los derechos de un sector de la población, homosexuales y lesbianas, ya se sabe, gente que no paga impuestos, está enferma y desequilibrada y no merece tener ni el DNI.

   Y este sector carca va y se encuentra en España un ilustre vocero en la persona de Luis Alfonso de Borbón, aspirante al trono de Francia de profesión y millonario por matrimonio. Dice la criaturita en una carta dirigida al pueblo francés que "la defensa de la institución matrimonial es una cuestión de civilización" y que "nuestros políticos no pueden asumir la responsabilidad de definir las leyes de la naturaleza humana": no, ni los políticos ni nadie, porque la naturaleza humana no viene definida por ninguna ley, simplemente los hombres han hecho un pacto para vivir en sociedad y adaptar la salvaje naturaleza a nuestro devenir cotidiano. Ya que el chaval aspira  al trono de Francia, no le vendría mal leer a Rousseau, Voltaire y Montesquieu (para empezar)  antes de echar exabruptos al aire; y quizás su tito Juan Carlos I le pueda explicar que gracias a cartas como esa uno puede seguir toda la vida aspirando a un trono, sin olerlo ni de lejos; ya aspiró su padre al trono de España y el espabilado de  su primo Juanito le ganó la partida precisamente por eso: por entender de qué iba el juego. Claro que, de casta le viene al galgo: el biznieto de Franco que pretende sentarse el el trono del Rey Sol, a ser posible con los mismos derechos que en el  siglo XVII...dejémosle que siga viviendo en su ignorancia, bastante castigo tiene con ella.

    Por suerte, en España toda la población tiene derecho a formar una familia, y todo el mundo tiene derecho a que su forma de convivencia sea legalizada sin importar  cuantos pares de cataplines hay en la pareja. Y en los tiempos recios que atravesamos, la familia importa en España más que nunca. Según el Instituto Nacional de Estadística, a finales del 2013 si la cosa no mejora, tendremos tres millones de españoles que habrán agotados todos sus subsidios de desempleo y seguirán sin encontrar trabajo, lo cual supone más o menos un millón setecientas mil familias donde nadie percibe ningún tipo de ingreso. Si no fuera porque existe  la familia entendida a la española, ésto es, con los abuelos, los tíos, los cuñados y al menos media docena de primos, no quedarían ya contenedores ni cubos de basura donde rebuscar para darle de comer a esta gente. Y de estas familias, aunque le pese a Rouco, habrá muchas que en origen estén compuestas por dos hombres, o dos mujeres. Y de ésto quería yo hablar cuando salió el pavo de Luis Alfonso a largar por esa boquita. Así que en pocos días les cae la segunda parte de esta entrada, he dicho. Y hablando de segundas partes, no se pierdan esta noche la del capítulo de "Cuéntame", va del 23-F; habrá alguien que se la recomiende a Luis Alfonso?

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