viernes, 13 de diciembre de 2013

Perdonen Ustedes

     La muerte de Mandela ha llenado el planeta tierra de buenos sentimientos, cosa que es de agradecer. En estos días, las redes estaban llenas de mensajes de condolencia, de frases célebres del fallecido, de declaraciones de buenas intenciones para la humanidad y  de retazos de la vida del fallecido acompañados de otra oleada de sus frases más célebres, entre las que campa aquella del ideal de la igualdad humana, por el cual merece la pena vivir y merece la pena morir. Cosas peores tenemos que ver, oir y leer a lo largo del año, estamos de acuerdo? 

     Incluso los adolescentes indolentes se han dedicado a mandarse mensajes unos a otros con sólo dos palabras ,"Mandela Rip": si tuviera más de dos palabras no sería un mensaje de adolescentes y si tuviera tres, la tercera sería un taco. Como yo soy retorcida, me da por preguntarme: a) si saben realmente lo que significa "Rip" y b) si saben realmente quién era Mandela y cuales fueron los logros de su vida. No me llamen exagerada, que ya les veo venir; el periódico "La Razón" (de tirada nacional por muy escasa que sea) el 6 de diciembre traía el siguiente titular: "Adios a Mandela: el hombre que llevó a Sudáfrica el Mundial que conquistó España"...a lo cual, nuestro ínclito presidente del gobierno añadió: "el funeral de Mandela es muy bonito, es en el estadio donde España ganó el Mundial"; como para no preocuparse! Está claro que para media España Mandela se limita a ser un señor que una vez fue presidente de un país donde una vez hubo un Mundial que, por una vez, ganó España. Y luego, adicionalmente, había un conflicto racial en pleno siglo XX, qué le vamos a hacer. 

    A mí estas cosas de la prensa idotizada ya ni me conmueven, pero sí me preocupa que las generaciones venideras, esas que nos van a tener que pagar las pensiones, desconozcan no ya la historia, sino los hechos que la  han marcado, y los pocos seres humanos que han sido capaces de cambiar su curso. Cuántos ha habido en el último siglo? apenas una decena, contando a los que lo hicieron para bien y a los que lo hicieron para mal; creo que no debemos permitir que para nuestros escolares Gandhi, Martin Luther King, Hitler, Mandela, Franco (para los españoles al menos) Stalin y Mao Tse Tung sean simplemente nombres que terminen sirviendo para el estampado de una camiseta de Zara.

   Y que trajo Mandela? en mi opinión (que ya sé que no importa mucho pero si tengo un blog es para darla) la idea del perdón como arma arrojadiza: "el perdón libera el alma y elimina el miedo, por eso es un arma tan poderosa".Esta frase contiene todo lo que nuestros gobernantes no saben ni quieren aprender, y por eso no arreglan  nada a su alrededor. Porque perdonar es un gesto tan antinatural y tan terriblemente humillante a veces, que los seres humanos no venimos al mundo programados para ello. Y sino, díganme, por qué nos pásamos la vida machacando a nuestros hijos con lo de "pídele perdón a tu hermano", "dísculpate con esa señora que la has pisado", "excúsate si llegas tarde", etc. Por qué? porque pedir perdón es durísimo, y no es en absoluto un acto reflejo.

    Así que al abordaje de la Navidad, que es esa época del año en la que los seres normalmente constituídos tenemos buenas intenciones, quizás podamos poner en práctica lo del perdón de Mandela, con arrepentimiento sincero y dolor de corazón (que decía el catecismo de mi infancia) y quizás podamos gozar de sus efectos liberadores. Ya lo saben: perdonen a sus hijos si traen en estas notas algún cate inesperado (perdonen pero aprieten, eh? ) perdonen a su cuñado o cuñada que les va a regalar la segunda parte de las sombras de Grey cuando usted y yo sabemos que ya la primera era un bodrio; perdonen a su vecino pelma, al colega del trabajo que les pisa los días de vacaciones  y al policía municipal que se ensaña con su coche mal aparcado y le tiene a usted frito a multas. Yo por mi parte ya he empezado, he perdonado a Pepe Gotera y Otilio por el mes de mala vida que me han dado y los he despedido de mi casa con una enorme sonrisa y una botella de regalo para cada uno; y ya si se tercia, perdónenme ustedes a mí por no estar siempre a la altura de las circunstancias, o simplemente a la altura de mis lectores, que son personas inteligentes, presumo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario