martes, 31 de diciembre de 2013

Inocente yo?

    Por pura vaguería, estas líneas no verán la luz el día 28, que es cuando pegaba. Casi mejor, así puedo corregir el tiro y contarles mi experiencia "día de los Inocentes" a toro pasado. Porque yo soy inocente, que conste; me tragué una que me llegó vía Facebook, donde el diario on line de mi ciudad nos hacía saber que Ana Botella se pasaría ese día a visitarnos y a tomarse una relaxing cup de las suyas. No me pareció una inocentada porque para tomarse una "relaxing cup of café con leche" en una plaza mayor, la de mi ciudad, que es la màs bonita de España y reto a cualquiera a que me lo discuta, merece el desplazamiento. O quizàs porque pensaba que la Botella había emprendido una especie de vuelta a España a golpe de relaxing cups y eso hasta me parecía una iniciativa simpática.Ni lo uno ni lo otro: inocentada, y tonta yo por caer en ello y encima comentarlo en mi página Facebook! Antes bastaba con no dejarse embaucar por la radio, la prensa y la televisión, ahora nos meten las bacaladas por Internet...No sé si podré seguir muchos años estando alerta con tanta diversidad de medios dispuestos a gastarme una broma. 

   Porque yo soy inocente, y tengo bastantes argumentos para explicarlo. Y casi que me da gusto proclamarlo a los cuatro vientos rozando ya mi quinta década de vida. Inocente yo, que empezaba a creerme aquello de los brotes verdes y que lo peor ya había pasado; me cuenta el País que en este año los españoles no consiguen que les operen de una hernia en menos de seis meses, que los comedores escolares subieron de precio, que los maestros ganan menos y tienen un tercio  màs de alumnos por clase, que muchos de los becarios de las universidades tienen que devolver el dinero de sus becas, que la luz sube de precio sin que a los consumidores les expliquen el porqué, y que con el escaso sueldo de un pensionista a veces viven cinco o seis personas. Así que brotes pocos, me temo. 

    Inocente yo, que pensaba que mi país jugaba en la primera división de los países demócratas, avanzados y respetuosos de las libertades ciudadanas; ya saben ustedes que no, y que si quieren manifestarse contra ello, tampoco podrán. Váyanse a Noruega para ello, ya saben, porque Campofrío nos lo ha dejado muy claro, que una cosa es irse y otra es hacerse. 

    Inocente yo, que cuando empezó el 2013 a pesar del mal número final pensaba que podría ser un gran año para todos y quizàs lo haya sido sólo para unos pocos. Sin contar con la muerte de Peter O'Toole, Joan Fontaine o Manolo Escobar, este año se ha llevado por delante a una tía mía, una amiga y un par de colegas de trabajo...ufffff.

    Inocente yo, que creía que los únicos niños que pasaban de tiernas criaturas a adolescentes hormonados y en zozobra emocional eran los de los demás, y este año me ha enseñado que no, que a mí me toca como a todo quisque. Pues sólo faltaba! 

    Inocente yo? Juzguen ustedes. Y nos vemos ya el año que viene, que es mañana, sin ir màs lejos. 

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