lunes, 9 de mayo de 2016

Razones para no escribir

Ya, ya, que llevo casi uan semana de vaguería bloguera; pero es que, a veces, aunque afortunadamente son pocas esas veces, no hay nada de qué escribir. 

    De qué se puede escribir si no se quiere escribir de política? De esa que nos tiene a todos cansados y preocupados a la vez, que nos llena los periódicos de noticias que nos suben la presión arterial y que, inevitablemente va a ser de nuevo tema de conversación en las próximas seis semanas. De esa política que ahora promete hacer una campaña electoral de bajo coste pero no nos promete que en caso de empate, cosa harto probable, se remangará hasta conseguir un pacto, como sea. Ya ven que ahí no hay tema, o por lo menos a mi, ahora mismo no me interesa, estoy harta!

    De qué se puede escribir cuando no se quiere (y además en mi caso no se sabe) escribir de fútbol? A una semana de que acabe esta pesadilla de Liga, aquí tengo a mi heredero viviendo sin vivir en sí porque es Culé (a veces en las familias se dan fenómenos paranormales) y me cuenta toda una ristra de cálculos de puntos y de diferencia de goles que me interesan poco pero que, de cumplirse, harán de nuevo campeón al equipo de sus amores. Lo siento, no puedo ni sé escribir de fútbol, y mucho menos de futbolistas, que son esos seres tatuados y con el pelo afeitado con cortacésped que ganan millones por tener cierto talento con el balón en los pies y mucha destreza para escupir. Se han fijado ustedes que desde que las retrasmisiones televisivas de los partidos mejoraron y nos regalan primeros planos de los jugadores rara es la vez que no les pillan escupiendo? Y se han fijado que hoy día los que escupen por las calles no son los viejos que salen del dentista o fuman tabaco liado sino los jovencitos que imitan a sus ídolos balompédicos? Bonito ejemplo una vez más. Nada, no me vale el fútbol. 

   De qué se puede escribir cuando una intenta olvidar las bombas, el terrorismo, los terroristas suicidas, el ejército a la puerta de mi casa y de mi oficina, los toques de queda, los heridos, el ruido de ambulancias, la desconfianza de quienes comparten contigo el vagón del metro, la guerra de Siria, los desvaríos del gobierno turco y el insulto que es para el mundo occidental que existan reinos como el Saudí y encima les tengamos que hacer la pelota? Fuera este tema también. 

    De qué se puede escribir cuando no quiero escribir de gentuza como Mario Conde, aunque admiro a otros como el señor Amancio, que con los mismos millones da de comer a media España y, si me apuran a buena parte del planeta. Se puede escribir de algo cuando ya no veo la última temporada de "Masterchef", la semana pasada se suicidó Maurín en "Cuéntame" y aún no he conseguido que nadie me preste la sexta de "Downton Abbey"? Poca cosa. 

    Y si, a todo ésto le añaden ustedes que acabo de pasar un puente de cuatro días, tumbada en mi sofá, y paseando por las calles de la ciudad donde vivo, semidesierta porque nadie viene a perderse por ella, y con un tiempo de locura, no me pidan encima que me ponga a escribir, caramba!

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