miércoles, 27 de junio de 2018

Para racistas que niegan serlo (Los Diez Mandamientos, 2)

    Hay miles de racistas dispersos por el mundo, aunque a muchos de ustedes les cueste creerlo. Muchos más de los que nos pensamos, y a algunos de ellos, los tenemos también mucho más cerca de lo que deseríamos. Las redes sociales, que son muy malas (y por eso las usamos todos) ayudan a sacar todo lo bueno y lo malo que llevamos dentro y confunden frecuentemente el bien con el mal, y el culo con las témporas si se me permite la expresión.  Pero por si ustedes no son usuarios, no tienen ganas de quebrarse la cabeza, o no piensan que el racismo sea una plaga recurrente, aquí estoy yo, su bloguera de servicio permanente para ayudarles a desenmascarar a ese cuñado, esa antigua compañera de colegio, esa amiga de su madre o vecino playero que es un (o una) racista de tomo y lomo y lo niega como San Pedro. Hablando de santos, aquí tienen los diez mandamientos del racista que no se tiene como tal.

1.- Amarás tu color de piel sobre todas las cosas, y por supuesto creerás que eres muy afortunado por tenerla de ese color. Aunque si eres blanco, quizás te apetezca tenerla un poco más tostadita en verano, lo justo para que no te confundan con los morenos naturales. 

2.- No nombrarás la raza en vano. Para empezar porque es una palabra fuerte, pasada de moda y políticamente incorrecta; o te atreverás a mentarla sólo delante de unos pocos allegados. Para el resto de la galería te está permitido sólo hablar de inmigrantes y refugiados, sobreentendiendo que todos ellos son de otro color.

3.- Santificarás tus propias fiestas y te parecerá extraño, y hasta un insulto que los demás quieran santificar las suyas. Sobre todo si los demás quieren santificar sus fiestas cuando viven en tu país, donde el racista no asumido sólo admite las procesiones de Semana Santa.

4.- Honrarás a tu padre y a tu madre sobre todo porque son blancos los dos!

5.- No matarás,por supuesto;ni te parecerá bien que maten a otros de otro color, sexo y religión...Mientras se queden en sus casas.No socorrer a un pobres indigentes varados en alta mar o agarrados a una balsa de plástico en el Estrecho no es matar por omisión, porque primero nos tenemos que ocupar de nuestros pobres, que no vienen en balsa, sólo molestan a la puerta del supermercado y son blanquitos.

6.-No cometerás actos impuros con seres que no son como tú. O si los cometes, te asegurarás que no tengan consecuencias para tus descendientes. Las gentes de color,  a veces, ay! son muy atractivas...

7.- No robarás lo que no es tuyo, aunque sea de unos seres que tú consideras inferiores. 

8.- No mentirás. Y en la categoría de mentiras entran también las falsas noticias y los muchos bulos que se publican sobre emigrantes y refugiados, sobre el dinero que les damos cuando vienen a nuestros países, sobre la cantidad de cosas que se operan con cargo a nuestra Seguridad Social y lo bien que los tratamos para que luego nos asesinen en nombre de sus dioses. Te convertirás en partidario acérrimo de páginas de Facebook como "España qué bonita eres", que no sé a qué están esperando los de Facebook para cerrarla!

9.- Consentirás pensamientos y deseos impuros con gentes de otras creencias y (sobre todo) de otros colores,  por lo expuesto anteriormente en el sexto mandamiento. 

10.- Codiciars los bienes ajenos, sobre todo si son de jeques árabes o de banqueros judíos, que ya se sabe como se las gastan! Incluso de los pobres manteros de las ciudades, que al fin y al cabo son todos unos mafiosos. pero harás una excepción con los bazares chinos del "Todo a 100", porque son muy prácticos y abren los días de fiesta.

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