lunes, 18 de enero de 2016

Juegos sintácticos

    Dicen todos los informes de los expertos pedagogos que nuestros herederos cada vez escriben peor, y no sólo con más faltas (algo remediable con los dichosos correctores informáticos) sino que apenas saben hilar dos frases ni expresar una idea con cierta claridad. Supongo que tienen razón y que de ello tienen mucha culpa las pantallas y esos heroes llamados "youtubers" que sólo hablan y hablan y, por cierto, no con mucha corrección; comparado con ellos, las viñetas del Capitán Trueno o de Mortadelo y Filemón son auténticas exposiciones de motivos...Escritos, por supuesto.

    Escribir debe de dar una pereza infinita a quien le resulta una tarea esforzada, que dado lo fácil que resulta apretar una tecla, debe de ser un suplicio para casi todos los que tienen ahora menos de treinta años. Quizás si inventaran tantos juegos de escritura, como Sudokus y demás rompecabezas matemáticos hasta habría algún aficionado. Yo les propongo uno en las líneas que siguen, bastante inocente, y de paso les cuento lo que da de sí una tarde de domingo de invierno. 

   El juego comienza con una sencilla frase: "Ayer fui al cine". Frase clásica de sujeto, verbo y predicado (lo he comprobado con mis críos, aún se llaman así) que además es verdad porque  ayer fui al cine. La frase es simple y no añade demasiada información, pero podemos enriquecerla: "ayer por la tarde fui al cine con amigos". El añadido de los adverbios da información pero no parece que la haga más interesante, aunque con un poco más de dosis adverbial hasta puede adquirir otra dimensión: "Ayer por la tarde fui al cine solamente con amigos"."Solamente" ya nos deja con ganas de saber más: fui al cine con un grupo de gente donde todos eran amigos? Otras veces voy al cine con gente de la que no soy amiga? Hay veces que voy con amigos y otras que no? Para que quede claro, al cine voy casi siempre con mi santo varón, porque es una afición que compartimos y suelen gustarnos las mismas películas, y si no voy con él, suelo ir con mis hijos, que también me han salido aficionados, a Dios gracias. Así que habrá que seguir añadiendo elementos esclarecedores a nuestra frase.

    "Ayer por la tarde fui al cine a una sesión especial, sólamente para mí y mis amigos". La frase ya se está poniendo curiosona, y añade unos cuantos complementos que aclaran el misterio de los amigos. Y si seguimos por esa línea diré: "Ayer por la tarde, fui al cine a una sesión especial, donde vimos una película antigua, solamente para mí y mis amigos". Ya ven ustedes que lo de ayer no fue una salida al cine cualquiera, pues no siempre, salvo en las filmotecas y festivales, se tiene la oportunidad de ver una película antigua en la gran pantalla; algo absolutamente recomendable si la película es buena, con buen sonido, las butacas confortables y la compañía excelente. Nos ha hecho falta introducir una oración subordinada y retorcer la frase principal un poco, pero ya sabemos más cosas de mi cine de ayer que al principio de este texto no sabíamos. Hemos llegado al punto en el que la frase está como las claras a punto de nieve y no hay que seguir batiendo. Si quisiéramos añadir más información habría que poner algún signo de puntuación y seguir con otra frase, donde explicaremos que es estupendo pasar una tarde de domingo en una pequeñísima sala de cine con un puñado de amigos, donde puedes hasta hacer algún comentario en alto y todo; que es una forma genial de hacer un regalo de cumpleaños sin que para ello te obliguen a vestirte de un color determinado ni a llegar media hora antes que el homenajeado que, por supuesto, no sabe nada de la fiesta que le están preparando. Así de simple: una sala de cine, una película antigua y buena y  un montón de personas que se aprecian y aprecian al cumpleañero.

    La vida a veces es sencilla y la complicamos innecesariamente. Es como la frase simple de sujeto, verbo y predicado:  basta con ir añadiendo adjetivos, preposiciones y adverbios para hacerla más difícil y a la vez, para saber más de ella y tener más información. Hacerse mayor debe de parecerse, en el fondo a una frase que vamos retorciendo, subordinando y adornando durante toda nuestra existencia. Y ahora, a hacerle frente a la semana bajo cero, a la que pueden adornar con todos los adjetivos calificativos (y despectivos)  que ustedes quieran!

1 comentario:

  1. Pues tu 1ª frase, "Ayer fui al cine", no tenía "sujeto, verbo y predicado"...

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