jueves, 28 de febrero de 2013

Esperando al Gran Wyoming

    Un poco de ciencia ficción, o mucho, según se mire. Pónganse de aquí a unos meses vista. Finalmente, el caso Bárcenas e Iñaki Urdangarín han conseguido tumbar al gobierno y el Rey ha anunciado sus deseos de abdicar. Rajoy se quita de enmedio y comunica que no se presentará a las elecciones dejando su lugar a Josemari el Deseado, que, harto de ganar pasta y aburrido de aprender inglés y dar conferencias, vuelve a la política con ganas de comerse el mundo. Esperanza también ha vuelto, pero no con los suyos de siempre, que no la dejan mandar, sino en un partido nuevo que ella misma ha creado, financiado y modelado a su gusto.

   La oposición sigue siendo un gallinero y con ellos mejor no contar. Los catalanes y los vascos a lo suyo, y los de UPyD han conseguido que se le den algunos retoques a la ley electoral, con lo que esperan ganar varios escaños gracias a la introducción de cierta proporcionalidad que, hasta ahora, brillaba por su ausencia. España ya cuenta seis millones y medio de parados. El IVA en su punto máximo: el 23% para todo. Las pensiones congeladas desde hace dos años, los comedores de Cáritas, abarrotados, los hospitales con camas por los pasillos y las escuelas sin calefacción. Media España se vende o se traspasa y la otra media comienza a pensar que el futuro quizás esté mucho más allá de los Pirineos.

    Tras unos meses gobernados por un gobierno de consenso, unión nacional, o cualquier calificativo que se le quiera dar a la palabra "apaño", presidido por el ex-gobernador del banco de España (pongan uno, el que más les guste) se convocan nuevas elecciones. Se presentan los de siempre más una lista llamada "No nos representan" liderada por un invitado sorpresa, pongamos el Gran  Wyoming, aunque podría ser uno de los Morancos, Santiago Segura, Paco León, Eva Hache o cualquiera de los muchos que salen por las noche en "El club de la comedia"; haymás seguro, pero como no vivo en España,  los desconozco. En principio cualquiera de los que salen en el anuncio navideño de Campofrío podría valer, con alguna excepción quizás, como el Chiquito de la Calzada o las hermanas Hurtado.

   El Gran Wyoming (que por si no lo saben ustedes es licenciado en medicina) llena las plazas de España arengando a las masas que se precipitan a sus castings organizados por Internet para ser parte de las listas que presenta a las elecciones. El no es candidato, pero prohíbe a todos los suyos que salgan por la televisión y que voten cualquier ley que se presente en el Parlamento y que no esté de acuerdo con el ideario del movimiento ciudadano que él solito ha sacado adelante, gracias a tres o cuatro ideas brillantes y un Blog. Y como el tipo es gracioso y en el fondo no dice tonterías, el éxito en las elecciones está asegurado ante una masa votante harta de que los de siempre metan la mano en la caja con total impunidad. Me siguen? Les gustaría que algo así ocurriera en nuestro país? No se yo...Y que conste que no tengo nada contra los cómicos, que me parece que bastante hacen ya con alegrarnos la vida en este valle de lágrimas en el que últimamente anda convertido el planeta tierra.

    Porque a todos nos hace mucha gracia lo que pasa en el patio del vecino, pero no tanta cuando es en el portal de nuestra casa. Lo que ocurre en Italia puede que haya tenido gracia hasta ahora, el problema era verdadero, la solución que le han encontrado, es falsa. A la antipolítica hay que tenerle más miedo que a la política, porque Mussolini o Hitler también empezaron por ahí, por burlarse del sistema y jugar a su favor con el hartazgo del pueblo. Benditos italianos (que tan bien conozco por haber vivido varios años entre ellos) puestos a tener un payaso gobernando, no les bastaba con Berlusconi?

  



No hay comentarios:

Publicar un comentario