lunes, 4 de noviembre de 2013

Herederos. En diez mandamientos

    No cunda el pánico: no me he arrepentido de escribir un blog, aunque creo que jamás he estado diez días sin poner una entrada nueva como ha sucedido. Todo tiene sus motivos, y en este caso son largos y tediosos de explicar. Me fui a pasar una semana a mi casa del pueblo (ya saben aquella que ni es una casa ni está en un  pueblo) y me encontré  metida en un berenjenal en el que se mezclaba la necesidad de vaciar la casa de una tía soltera muerta, el reencuentro con muchos parientes olvidados y con muchas reliquias del pasado y las preocupaciones derivadas de una herencia mal concebida y predispuesta para que se la lleve Hacienda, que otrora decía en su publicidad "somos todos". Un tumulto de mucho cuidado, que ha conseguido bloquear mi escritura como casi nada lo había conseguido hasta ahora. Y para colmo, en la semana conmemorativa de Todos los Santos y Difuntos...hay coincidencias que deberían prohibirse por decreto ley. 

    Creo que con la lejanía del lugar de autos, y el retorno a la vida cotidiana y sus respectivos madrugones, he recobrado algo de cordura y buena parte de mis espíritus, y con ello les dejo el decálogo de la herencia perfecta, y los buenos deseos de los herederos mártires, que les aseguro que existen. Les ruego disculpen tanto esoterismo, pero tengo que escribir sobre ello a modo de exorcismo, para poder pasar página y dedicarme a otros asuntos. 

HEREDAR EN DIEZ MANDAMIENTOS. 

1- Amarás tu patrimonio sobre todas las cosas: pero sin olvidar que, lo quieras o no, un día dejará de ser tuyo.
2- No pronunciarás el nombre del notario en vano.
3- Santificarás las fiestas, y no te dedicarás a llevar lavadoras y armarios de una casa a otra un domingo por la mañana (es sólo un ejemplo, pero real).
4- Honrarás a tu padre y a tu madre, pero también a tus hijos, a tus hermanos, y a todos aquellos que algún día padecerán las consecuencias de tus decisiones terrenas y del reparto de tus bienes. 
5- No matarás...aunque vistas ciertas cosas no te falten ganas!
6- No cometerás actos impuros: cagarse en la madre que parió al difunto o la difunta también cuenta.
7- No robarás: ni a Hacienda, ni a tus parientes. 
8- No dirás falso testimonio ni mentirás en situaciones tan ideales como delante de un notario, en la ventanilla de la Caja de Ahorros o llegado el momento, ante los inspectores de la Agencia Triutaria.
9- No consentirás pensamientos ni deseos impuros; dentro de los cuales entran tanto los deseos avariciosos como las ganas de mandarlo todo y a todos a............ rellénese la línea de puntos al gusto.
10- No codiciarás los bienes ajenos, y algún día te darás cuenta que sólo es tuyo lo que has ganado con el sudor de tu frente y muchas horas de trabajo y que, lo demás, es una lotería en la que el número que nos toca no siempre lleva reintegro.Y hablando de bienes, tampoco es necesario acumular los propios hasta el infinito, porque muchas veces acaban sus días en bolsas enormes de basura.

    Y con ésto queda clausurada mi semana negra de los muertos, difuntos, Halloween y demás sandeces venidas de lejos. Mañana tengo que levantarme para ir a trabajar y no para esperar que me caiga una herencia, y les aseguro que, considero que sólo por eso ya tengo mucha suerte! Buenas noches

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