lunes, 22 de abril de 2013

Un libro para regalar

    Tenía yo otra entrada ya casi preparada  sin mirar el calendario ni darme cuenta que mañana es uno de los pocos "días de" que respeto y me gusta celebrar. Mañana, 23 de abril, hará 397 años que murieron Cervantes y Shakespeare (aunque en realidad Cervantes murió el 22, celebramos su entierro) y esperemos que en el día del libro de mañana, no tengamos que lamentar la muerte de ninguno de nuestros grandes escritores, que aún nos está doliendo la de José Luis Sampedro, que en paz descanse desde hace muy poco.

    Cuando yo era pequeña y después joven, el 23 de abril los libreros de mi ciudad conmemoraban la fecha sacando sus puestos con libros a la Plaza Mayor, donde yo aprovechaba para comprar y hacerme comprar muchos ejemplares valiéndome de dos estrategias ganadoras: una era la incapacidad del mi padre a negarnos un libro ni dinero para comprarlos; otra, que se acercaba mi cumpleaños, y todo aquello que ya se pasaba del presupuesto "día del libro" lo podía imputar a mi aniversario,  ya ven las argucias contables que me gastaba yo de niña. Llegados a estas alturas, las estanterías y los muros  de mi casa pagan las consecuencias de tanta compra compulsiva, lo cual me hace pensar que, el libro electrónico, a pesar de su fealdad y de lo poco que me seduce leer en una pantalla sea una solucción más que necesaria para los lectores voraces como yo. No nos va a quedar otro remedio.

    No se si mañana voy a tener tiempo para comprar, regalar o hacerme regalar un libro. Me gustaría hacerles una lista de recomendaciones con lo mucho, bueno y variado que ha pasado por mis ojos en los últimos meses, a riesgo de aburrirles; así que les propongo otro juego: les dejo una lista de libros que me gustaría regalar a personas a las que se que jamás tendré oportunidad de regalar un libro. Todos elegidos tanto por su título como por su argumento (más por esto  último) y si les quedan dudas o me proponen ustedes otros regalos posibles a esas mismas personas, aquí me tienen para debatirlo.

    A Iñaki Urdangarín: "La hoguera de las vanidades", recuerdan ustedes las desventuras de Sherman McCoy, que se creía el amo del universo sólo porque ganaba dinero? A los políticos españoles, sean del partido que sean: "Todo lo que era sólido", el último de Muñoz Molina, para que se enteren en la que nos han metido, aunque ellos ya lo saben. A cualquier responsable de las finanzas europeas y de los manejos del Euro: "Acabad con esta crisis, ya!" de Paul Krugman: si yo lo entiendo, no veo por qué ellos no...A Tita Thyssen: "Mi idolatrado hijo Sissi", para que comprenda lo que le pasa al suyo. A Fidel Castro, un libro de su compadre García Márquez, que me permite a mí colar un libro de mi admirado Gabriel en la lista y que seguramente él leerá con más indulgencia que si fuera de otro autor: "El otoño del patriarca". A Berlusconi: otra excusa para colar a otro de mis ídolos: "Pantaleon y las visitadoras", de Vargas Llosa, para que vea que los Bunga-Bunga no los inventó él.

    A Bachar-el-Assad, si entre tanta carnicería le queda tiempo para leer, quizás "Etica de la crueldad" de mi amigo José Ovejero le sirva para reflexionar un poco (me da que no); a los jóvenes españoles de menos de 40 años: las memorias de Carrillo y las de Fraga, casi deberían ser de lectura obligatoria en los colegios, a falta de las de Suarez, que no aparecerán nunca. Al Papa Francisco I: "Las sandalias del pescador", de Morris West, por si le resulta útil para dejarse de pamlinas con la Curia. Y para terminar, a Bárcenas, El padrino" de Mario Puzo, en edición especial acompañado de la película, primera parte, donde sale Marlon Brando peinado como él y con un abrigo igual al suyo, qué casualidad...

    Y como no les puedo regalar un libro desde estas líneas, aquí tienen un video bastante simpático y muy a propósito para la ocasión:


Y feliz día del libro para todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario