sábado, 21 de julio de 2018

Almodóvar para todos los públicos

   En esta casa en la que pasó parte de los mejores días de mi veraneo, la wifi es como los contratos laborales españoles: temporal y discontinua. Hasta hace un año no había ni wifi, y yo  vivía feliz y contenta pensando que, al menos una vez al año, era posible olvidarse de que todos formamos parte de un universo conectado. La comunidad de vecinos no debía ser de mi opinión porque nos ha instalado (y cobrado) una feas antenas que se supone que han traido la red y sus Youtubers, pero en realidad sólo la traen a ratos porque las debe de haber instalado uno que no tenía las instrucciones y funcionan de pena. Conclusión: no hay Netflix y tenemos que volver a viejo DVD. Y el mando de la operación DVD, aun pertenece a los padres de familia, por lo menos en mi familia. Y los padres hemos decidido que este verano es el verano de Almodóvar. 

   Curioso experimento antropológico éste el de ponerle a los hijos las películas de Almodóvar y verlas con ellos. Aquellas modernidades que nos fascinaron a una edad bastante cercana a la que tienen ahora a ellos apenas les conmueven. Una no pretende que aprecien las vestimentas ni peinados ochenteros que pudimos practicar hace treinta años, pero al menos que reflexionen sobre el soplo de modernidad que aquello supuso en un país que aún olía a Naftalina. « Laberinto de pasiones » les ha parecido absurda (que lo es) incomprensible, rara y cutre. A mi me ha parecido que ha envejecido fatal y que fuera del contexto de la Movida, está sobrevalorada. A ellos lo que más les ha flipado es ver a « Antonio Alcántara » haciendo de príncipe iraní homosexual, y a mí esa afirmación me confirma que Imanol Arias va a ser Antonio Alcántara para sus restos. « Mujeres al borde de un ataque de nervios » les ha parecido graciosa, que en boca de esta gente ya es todo un halago, y lo mejor: les ha encantado « Todo sobre mi madre » como me sigue encantando a mi, lo que demuestra que el gran cine es intemporal, y ésta es una gran película. Les ha parecido bonita, conmovedora, bien hecha y han descubierto que muchos de esos actores que apenas tienen un papelito en ella ( Fernán 
, la Sardá) son inmensos actores que Almodóvar recuperó para el  cine, como Chus Lampreave, Fernando Guillén o Helga Liné. 

    Yo, para mi sorpresa y estupor, he descubierto en la prensa del 19 julio que uno de los corifeos que , portando la bandera de España inconstitucional se pasaron el día anterior gritando en El Valle de los Caídos es un tal Fabio de Miguel, a quien los de mi edad hemos conocido como Fabio McNamara y a quien vimos en nuestro cineclub familiar hace  unos días cantando aquello de « Gran ganga, gran ganga, él es de Teherán »...Ahora sí que puedo decir alto y claro que aquello fue la prehistoria de mi vida.

    Nota de la redacción : quisiera ponerles el vídeo de « Laberinto de pasiones » con Almodóvar y MacNamara cantando, pero la wifi desmayada que tengo se niega a abrir YouTube y menos à descargar todo un vídeo, ya les decía yo que era discontínua...




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