miércoles, 11 de julio de 2018

Ya queda menos

    Ya queda poco, o ya queda menos. Para qué? para que se acabe la pesadilla futbolera, que a los que estamos cansados nos resulta hipnótica; o ya me explicarán ustedes como es posible tragarse un Rusia-Croacia con prórroga y penaltis incluidos! Y ayer, por supuesto la primera semifinal (vaya, en esa había ciertos intereses familiares) y esta noche caerá la segunda.  E insisto, a los que estamos cansados, hartos de tener listas interminables de cosas que hacer y deseosos de pillar  tumbona, el fútbol es un sedante: no hay que pensar, no se necesita ser un genio para entenderlo, y si se quiere, hasta sirve para dar lecciones de historia o de sociología. Miren ustedes las cuatro selecciones que han llegado vivas hasta ahora: llenas de emigrantes de todos los colores que están tan orgullosos de ser franceses, belgas o ingleses como los de la página "España qué bonita eres" sólo que éstos últimos insultan, desprecian y son racistas; y sigo sin explicarme como aún no la han cerrado. Los futbolistas de otras pieles y otros orígenes, juegan representando a un país y unos colores que no son los de sus padres o abuelos, lo hacen con orgullo y no se meten con nadie; bravo por ellos. A ver si entre los que llegaron del Aquarius, nos caen un par de buenos futbolistas que nos alegren un poco más que el ornamentado Sergio Ramos o el señorito Piqué y cierren unas cuantas bocas. Y por favor, que alguien le explique a De Gea, que con ese peinado no se pueden parar goles!

    Ya queda poco para que Trump se marche de la ciudad donde vivo, que me la tiene patas arriba y con helicópteros sobrevolándome,  que ésto parece Saigón! Y eso que ha llegado hoy...Me gustaría decir que también queda menos para que lo saquen de la Casa Blanca, pero la dicha casa está en un país democrático, no en Venezuela, y los votantes tienen la última palabra. Y me da que a los votantes los tiene contentos, simplemente porque está haciendo lo que prometió por muy descabellado que nos pareciera a los seres pensantes; a veces para hacer política solo hacen falta un par de neuronas convenientemente utilizadas. Ni una ms ni una menos.

    Y sobre todo, ya queda poco para que ésta que suscribe deje de  ser mala madre, esposa decepcionante, mujer al borde del ataque de nervios, trabajadora estresada y pésima cocinera y gestora. Qué hay que hacer para mejorar esta lista de despropósitos? Marcharse de vacaciones, o como decían mis hijos cuando eran pequeños, "a las vacaciones"; ese lugar mágico donde los seres de pesadilla nos convertimos en personas amables y sonrientes, optimistas y enérgicas, y en todo los que nuestas personalidades (que decía Lola Flores) cotidianas no nos dejan mostrar. A mi ya me queda menos para llegar a ese estado físico, geográfico y mental donde uno se olvida que el tiempo pasa y el tiempo pasa dejando momentos inolvidables. Y como hace mucho tiempo que no les pongo una canción, pues aquí tienen una, bastante significativa, por cierto. 


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