jueves, 12 de septiembre de 2013

Saber Latín

    Mi hijo queire estudiar latín y no puede porque en su colegio es materia optativa, y todos los que el año pasado estudiaban latín, este año han decidido estudiar economía, y el latín se quedó sin clientes; el signo de los tiempos, supongo, y una pena, me parece a mí.  Ya se que suena muy antiguo lo del latín y quizás aún más antiguo lo de lamentarse por ello, pero francamente me apena que mis hijos se pierdan no el saber usar las declinaciones, sino sobre todo el acceso a la cultura Clásica, que me parece un tesoro inestimable y bastante más útil de lo que se piensa, y claro,  ésto que acabo de decir también es una frase antigua. Lo de que el latín ayuda a pensar, a estructurar las ideas y nos descubre de dónde venimos y de dónde vienen las palabras que usamos son afirmaciones viejunas, qué le vamos a hacer, pero no por ello menos ciertas.

   En nuestro Castellano de toda la vida, de alguien listo y espabilado se dice que "sabe latín". Si la cosa sigue por estos derroteros habrá que cambiar la frase y decir que sabe economía, aún teniendo en cuenta que visto lo visto, saber economía no garantiza la mejora de la condición humana, sino más bien todo lo contrario. me gustaría pensar que dentro de veinte años no se volveran a dar los desmanes financieros que sufrimos ahora porque al mando del cotarro está una generación que estudió economía desde los catorce años, pero mi naturaleza escéptica y descreída me hace pensar que no será así. Y sin embargo, de lo que sí estoy segura es que dentro de esos mismos veinte años, si alguien dice en público "tu, quoque Brute, fili mi?" nadie entenderá por qué; y que Pompeya, si no ha desaparecido, para entonces será un parque temático lleno de pantallas de vídeo, y en el Coliseo de Roma se darán conciertos de Rock, y el Teatro de Merida servirá para retransmitir en directo la final de la "La Voz". La verdad, no sé si quiero vivir para contarlo.

    Yo sí estudie latín, y reconozco que lo hice con desgana porque la profesora era un poco necia y porque si ya no me gustan mucho las lenguas vivas, me resultaba especialmente duro estudiar una lengua muerta. Pero mira por dónde, a medida que fueron pasando los años di gracias una y mil veces a los planes de estudio decimonónicos, porque saber latín me sacó de más de un atolladero académico, de mucha ignorancia turística y sí, creo que mi cabeza adquirió cierto orden mental que para ciertas tareas como hacer una tesis o estudiar una oposición, me vinieron muy bien. Agradezco a mis latines adolescentes la posibilidad de leer las inscripciones en las iglesias o la de haber aprendido más tarde italiano y portugués en dos patadas lo cual, a la postre, me ha permitido ganarme la vida honradamente. No sé si todos estos niños que estudian economía desde que tienen catorce años, tendrán el día de mañana la posibilidad de ser todos consultores financieros...francamente, lo dudo.

    Y en estas cosas estaba yo pensando, a la vez que disfrutaba con la lectura de un librito de apenas ochenta páginas, escrito en el año 64 antes de Cristo por Quinto Tulio Ciceron, que era el hermano menor de Marco Tulio Ciceron, el que todos (o al menos algunos) conocemos. El libro se llama "Breviario de campaña electoral" y en él el autor le da a su hermano mayor una serie de consejos para que su campaña para ser elegido Cónsul tenga éxito. Parece ser que éste fue uno de los libros de cabecera del difunto Giulio Andreotti, que ganó unas cuantas elecciones en su vida y, entre otros métodos quizás siguiendo consejos como éste  :
   ..."si logramos que los que nos quieren bien ponagan su máximo celo en ayudarnos(...) si planteamos a nuestros adversarios la perspectiva de un proceso, si infundimos temor en sus intermediarios y frenamos de algún modo a los que ofrecen dinero en su nombre, se puede conseguir que no haya sobornos o que éstos no sirvan para nada"...

    O perlas como la que sigue:
..."aquello de lo que no seas capaz, niégate amablemente a hacerlo o no te niegues. Lo primero es propio de un hombre bueno, pero lo segundo de un buen candidato (...) convéncete que es necesario exagerar aquellas cualidades que no posees por naturaleza, de tal manera que parezca que actúas con espontaneidad"...

    Y la última, que me ha dejado de piedra porque ya ven ustedes que los famosos "Escraches" ya existían en la Antigua Roma:
..."Así pues es preferible que de vez en cuando unos pocos se enfaden contigo en el Foro, a que lo hagan todos a la vez y en tu casa"...

   Sí, sí, el latín será una cosa muy antigua, pero hay veces que en esa tradición Clásica griega y latina  que nuestros herederos no conocerán ni estudiarán, hay cosas de una modernidad apabullante. Buenas noches.


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