lunes, 24 de diciembre de 2018

Navidad galáctica (La chica de Ayer, 21)

   La niña no tenía más que un plan para las vacaciones de Navidad: ir a ver "La guerra de las Galaxias", que había llegado por fin a su provincia tras el pertinente estreno en los cines de la capital. Las negociaciones con sus amigas habían sido duras, sólo Adela, su compañera de fatigas cinematográficas, como siempre, se prestaba a ir a ver una película de ciencia ficción el año en el que el auténtico bombazo de taquilla era "Aeropuerto 77" que, además, tenía actores archiconocidos, cual no era el caso de la cosa galáctica. Ya la había embarcado meses antes a ver "Encuentros en la Tercera fase" y la ciencia ficción era a veces dura de pelar.

   Pero hete aquí que llegó esa misma tarde el padre de familia anunciando que su prima Pili, la que vivía en Minneapolis porque se casó con un americano, estaba de paso en la ciudad y que había que entretenerle a su Vickie, que se aburria como un hongo visitando parientes. Para nuestra niña, la sorpresa fue morrocotuda: ahora resulta que esta familia de recia estirpe castellana tenía una prima en un lugar de América de nombre impracticable. Con una mezcla de obediencia debida y cara de fastidio fue aquella misma tarde a conocer a Vickie y plantearle que no había otro plan posible que ir al cine al día siguiente a ver la película que ella llevaba meses esperando ver. "Y si no le apetece que se aguante", iba rumiando por el camino. 

    Vickie era ella misma un ser venido de una galaxia muy lejana, aunque la llamaran Minneapolis. Dos palmos más alta que nuestra niña, pelo rubísimo hasta la cintura, dientes perfectos y unas zapatillas de deporte tan galácticas como ella misma. Hablaba español con un levísimo acento inglés, era simpática y educada, y cuando llegó el momento de despedirse y hacer planes para el día siguiente la niña expuso su plan con vehemencia:
- vamos a ver "La guerra de las galaxias", con una amiga mía, el plan no se cambia, llevo meses esperando este momento. 
- What? "Star Wars"? Ya la he visto dos veces; pero puedo verla también en español, será divertido.
- Sí, es esa..  Aquí le han cambiado el nombre, supongo. 
-No importa, es fantástica, el final sobre todo y...
- Vale, entonces te paso a buscar a las cinco.

    La niña cortó la conversación, antes de  que aquel angelito de Minneapolis le acabara contando el final.  Regresó a su casa pensando que la vida, en su inmensa injusticia, creaba estas criaturas celestes que hablaban inglés desde que habían nacido y veían todas las películas tres meses antes que el resto de los mortales...Y que acababan aterrizando en la estepa castellana para impresionar a sus lugareños. Pero era Navidad, y era un favor que le había pedido su padre, y la pobre niña qué culpa tenía, si además era muy simpática. Y en el fondo, podría fardar delante de sus amigas y decirles a todas que era su prima, porque eso había dicho su padre, no? "mi prima Pili la que se casó con el americano"; también le contó por dónde venía el parentesco pero no le hizo mucho caso. Y en esas tribulaciones andaba cuando a punto de doblar la esquina de su casa tuvo la idea más brillante de la semana: le pediría dinero a su padre y después del cine se llevaría a la americana a tomar chocolate con churros, que eso sí que no lo habría hecho en su vida, seguramente! 

    Todo ésto ocurrio, hace muchos años,  tantos como 41,  en una galaxia muy, muy lejana.  Y en una Navidad tan lejana como la galaxia. Feliz Navidad!





   

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